
Los trabajadores de la más grande fábrica controlada por sus trabajadores en Argentina están celebrando una solución legal definitiva a una lucha de nueve años por el derecho a trabajar y a la auto-determinación de los trabajadores. La legislatura provincial de Neuquén votó a favor de la expropiación de la fábrica de cerámicos Zanón, dando a la cooperativa de trabajadores FASINPAT el derecho a dirigir la planta definitivamente. Desde que los trabajadores ocuparon Zanón en 2001, han montado con éxito un sistema de conducción por los trabajadores, han creado empleos, duplicado la producción de cerámicos, apoyado proyectos comunitarios y sido punta de lanza en una red de más de 200 empresas recuperadas. Zanón, que cambió su nombre a FASINPAT o Fábrica Sin Patrones, puede ahora continuar la producción sin la amenaza de desalojo
Zanón, todavía la más grande fábrica de cerámicos de Latino América, está ubicada en la provincia patagónica de Neuquén, una región con ricas tradiciones de la clase trabajadora, historia y mística, rodeando al desierto rojo, ricos bosques y cristalinos lagos. Los trabajadores declararon oficialmente a la fábrica bajo control obrero en Octubre del 2001, luego de un cierre definitivo por parte de los dueños de la fábrica.
En Argentina más de 13.000 personas trabajan en fábricas y empresas ocupadas, conocidas también como empresas recuperadas. Estos lugares, que suman más de 200, van desde hoteles a fábricas de cerámicas, fábricas de globos, fábricas de trajes, negocios de imprenta y compañías de transporte, así como otros muchos negocios.
La mayoría de las ocupaciones ocurrieron siguiendo a la crisis económica nacional del 2001, cuando los niveles de desempleo subieron por encima del 25% y los niveles de pobreza rondaron en más del 50%. Zanón, como una de las ocupaciones de fábricas primeras y más grandes, se convirtió en un símbolo para millones de trabajadores que perdieron sus empleos durante la peor crisis económica de Argentina, en la que miles de fábricas cerraron. La cooperativa ha comprobado que las fábricas pueden producir sin patrones

Futuro de Autogestión
Autogestión obrera implica que una comunidad o grupo toma sus propias decisiones, especialmente aquéllas que se refieren al proceso de producción y planeamiento. Uno de los mayores desafíos de Zanón era poner a producir una enorme bestia de fábrica con una organización basada en la igualdad y la democracia sin gerentes profesionalmente entrenados, sistemas punitivos u organización jerárquica.
La FASINPAT colectiva creció de 250 trabajadores a 470. Comenzaron produciendo 5.000 metros cuadrados de cerámicos por mes cuando recién ocuparon la fábrica en el 2001. Pronto, consiguieron doblar su producción a 14.000 metros cuadrados por mes. Para el 2008, FASINPAT produjo 400.000 metros cuadrados por mes, un record para el control obrero de la fábrica.
Aunque continúa teniendo la capacidad para producir a esos niveles, la demanda ha caído últimamente, llevando a la decisión de ajustar los niveles productivos. "En 2009, debido a la crisis, hemos disminuido la producción a 250.000 metros cuadrados por mes", explica Bermuda, quien participa en el planeamiento técnico de la planta.
Debido a la crisis y a la baja repentina en la industria de la construcción en la región, las ventas de cerámicos han caído en un 40%. A diferencia de sus contrapartes capitalistas, la empresa de trabajadores FASINPAT ha asumido la tarea de recortar costos, no personal. "Ahora tenemos el aspecto legal resuelto, ahora tenemos que resolver la producción y luchar por subsidios en la energía", dijo Omar Villablanca, joven trabajador de Zanón que fue votado recientemente como Secretario General del sindicato de ceramistas de la provincia. El visitó Buenos Aires poco después de su victoria, para brindar apoyo a trabajadores en huelga en la corporación de galletitas Terrabusi que están peleando contra despidos y recortes voluntarios en los pagos. "Las fábricas que cierran son en general el resultado de un manejo gerencial que no quiere invertir un peso de las ganancias para salvar empleos."
Un desafío mayor ahora para las fábricas manejadas por trabajadores será diseñar planes de producción para responder a mercados inciertos. El status legalizado de Zanón permitirá a los trabajadores enfocarse en la producción y en la implementación de tecnología. Pero no planean eliminar sus programas de capacitación para trabajadores. La asamblea de la fábrica, que es el cuerpo que toma decisiones en la planta, ha votado poner en marcha una escuela primaria y una escuela secundaria para trabajadores que no hayan podido completar sus estudios. Más de la mitad de los trabajadores de Zanón no tienen títulos de secundaria. "Estamos trabajando para capacitar a nuestros trabajadores. La escuela primaria y secundaria es un aspecto. El próximo paso sería preparar a unos pocos compañeros para ir a la universidad a seguir Ingeniería o lo que les gustaría estudiar".
En un artículo sobre Zanón en el 2004, el investigador sobre movimientos sociales en Latino América, Raúl Zibechi escribió: "Los trabajadores de la ex– Zanón esperan que el gobierno de Argentina se decida a reconocerles su status y los deje continuar funcionando bajo su propio control." Muchos expertos que investigaban el papel del gobierno y su persistente negativa a reconocer que las 200 empresas recuperadas en Argentina habían creado más de 10.000 puestos de trabajo, predijeron que una solución legal definitiva llevaría años, y así fue. Como escritora que ha seguido el desarrollo del auto manejo de Zanón por sus trabajadores, yo también compartí el descreimiento, la alegría y emoción ante la buena noticias.
Si durante nueve años de batallas legales e incertidumbre los trabajadores que manejan Zanón pudieron crear más de 200 puestos de trabajo, construir clínicas de salud y casas para familias necesitadas, donar cerámicos a cientos de centros culturales, bibliotecas y proyectos comunitarios, apoyar fondos para huelgas de trabajadores que luchan por mejores condiciones de trabajo, crear una red de movimientos sociales, diseñar una asamblea democráticas y sistema de coordinación dentro de la fábrica que reemplazó a la jerarquía, sin mencionar el hacer funcionar exitosamente una fábrica cuyo dueño anterior quería cerrarla para siempre, imaginen qué pueden hacer ahora.
En Zanón, los trabajadores constantemente usan el slogan: "Zanón es del pueblo".
Los trabajadores han hecho grandes esfuerzos para asegurarse que la comunidad se beneficie por el control de los trabajadores en la fábrica.
"Yo siento como que la ley es nuestra contribución a la clase obrera, que es nuestro grano de arena para que los trabajadores recuperen las esperanzas de que pueden cambiar las cosas", dijo Raúl Gody, un trabajador y resuelto activista de la fábrica. Mientras otras empresas recuperadas están luchando contra amenazas de desalojo y otros desafíos legales, ellos pueden ahora mirar a la colectiva FASINPAT como un faro de éxito. Y otros trabajadores que están enfrentando despidos se sentirán más inspirados para seguir el ejemplo de los trabajadores de Zanón para hacer funcionar sus propias fábricas y ponerlas al servicio de la gente.
Más info en : http://www.agoratv.org/
http://www.obrerosdezanon.com.ar/html/index.html
http://www.ircamericas.org/esp/6402
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